La diabetes no es un obstaculo para practicar deporte (aunque debemos tomar ciertas precauciones)

La diabetes es una patología en la que el cuerpo no puede producir insulina, -una hormona producida por el páncreas-, o no puede usar adecuadamente la insulina que produce. El papel de la insulina es regular la cantidad de glucosa (azúcar) disponible en la sangre, un nivel que el cuerpo debe regular cuidadosamente para garantizar que el cuerpo funcione correctamente, ya que demasiado azúcar en la sangre puede causar daño a los órganos, vasos sanguíneos y nervios. Además, el cuerpo también necesita insulina para usar el azúcar con el fin de obtener energía.

Tipos de diabetes

Hay tres tipos principales de diabetes. La diabetes tipo 2 es el diagnóstico más común, seguida de la diabetes tipo 1.

Diabetes tipo 1

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune y también se conoce como diabetes dependiente de la insulina. Las personas con diabetes tipo 1 no pueden producir su propia insulina (y no pueden regular su azúcar en la sangre). Aproximadamente el 10 por ciento de las personas que viven con diabetes tienen diabetes tipo 1, dependiente de la insulina. La diabetes tipo 1 generalmente se desarrolla en la infancia o la adolescencia, pero también puede desarrollarse en la edad adulta. Las personas con el tipo 1 necesitan inyectarse insulina o usar una bomba de insulina para asegurarse de que sus cuerpos tengan la cantidad correcta de insulina.

Diabetes tipo 2

Las personas con diabetes tipo 2 no pueden usar correctamente la insulina producida por sus cuerpos, o sus cuerpos no pueden producir suficiente insulina. Aproximadamente el 90 por ciento de las personas que viven con diabetes tienen diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 es más comúnmente desarrollada en la edad adulta, aunque también puede ocurrir en la infancia. La diabetes tipo 2 a veces se puede controlar con una alimentación saludable y ejercicio regular solo, pero también puede requerir medicamentos o terapia con insulina.


Tener diabetes no tiene por qué ser una barrera para disfrutar activamente del deporte y del ejercicio, aunque es necesario tomar una serie de precauciones. En el artículo de este mes nos centraremos en la diabetes del tipo 2, la más habitual, ya que la de tipo 1 requiere atenciones aún más específicas, aunque en todos los casos recomendamos consultar con tu médico en caso de padecerla.
Es habitual encontrarse con ejemplos de deportistas con diabetes que han alcanzado algunos de los reconocimientos y logros más destacados del mundo. Futbolistas como Nacho o Borja Mayoral; la leyenda del fútbol Maradona o el boxeador Sugar Ray son solo algunos ejemplos de deportistas con diabetes que han llevado su rendimiento deportivo al máximo nivel.


¿Ayuda el deporte a la diabetes?


Es la primera pregunta que podemos hacernos a la hora de valorar la relación entre deporte y diabetes, y la respuesta es afirmativa. El deporte, o cualquier forma de ejercicio, se recomienda para todas las personas con diabetes, ya que aporta una serie de beneficios para la salud, principalmente una mejor sensibilidad a la insulina.

Ya sea por razones competitivas o simplemente por diversión, el deporte es una excelente manera de mantenerte sano, pero siempre teniendo en cuenta las precauciones correspondientes.



Cada deporte ejerce un efecto diferente sobre los niveles de azúcar en sangre.


Los diversos tipos de deporte pueden afectar de diferentes formas al cuerpo. Por ejemplo, caminar a paso ligero y trotar continuamente generalmente conducirá a una disminución en los niveles de glucosa en la sangre. Por el contrario, las carreras de velocidad y algunas actividades de la parte superior del cuerpo pueden conducir inicialmente a un aumento en los niveles de azúcar en la sangre, que disminuirá si la sesión de ejercicio es lo suficientemente larga.


Evaluar y llevar un seguimiento de los niveles de glucosa en sangre durante la práctica del ejercicio podrá darnos indicaciones sobre los diferentes efectos que cada deporte y su duración tiene en nuestro cuerpo. Cabe señalar que una sesión deportiva intensa o relativamente larga puede llevar a niveles más bajos de glucosa en la sangre hasta 48 horas después del ejercicio.

 

Rendimiento

Tener niveles de azúcar demasiado altos o demasiado bajos puede afectar negativamente a nuestros niveles de energía, necesarios para lograr un buen rendimiento deportivo. Por ello, es mejor mantener los niveles de azúcar en un rango objetivo. Las personas que toman insulina generalmente tendrán un buen nivel de energía si los niveles de azúcar se mantienen entre 5 y 11 mmol / L. Las personas con diabetes tipo 2 deberían intentar reducir en la medida de lo posible este rango.


Es necesario revisar los niveles óptimos que debemos mantener cuando practiquemos deporte, ya que el mejor rango dependerá de qué medicamento (si corresponde) estemos tomando, así como de cualquier otra circunstancia personal para lograr un rendimiento deportivo óptimo para nuestro cuerpo.



En Altea Sport Clinic defendemos un deporte para todos, y no deben existir barreras que se interpongan entre cualquier condiciones física y la posibilidad de entrenar nuestro cuerpo para beneficiarnos de sus efectos. Por ello, adaptamos nuestros entrenamientos a cualquier circunstancia haciendo un estudio detallado previo y planificando las rutinas de trabajo y objetivos ideales.

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