Estamos en nuestra tercera semana de cuarentena, causada por la crisis sanitaria que está provocando el coronavirus en todo el país, y a estas alturas a muchos se os puede estar haciendo especialmente pesada la rutina y el confinamiento. Ya sea porque vuestro cuerpo (y mente) os exige un mayor ritmo de actividad, o porque estáis habituados a tener una vida social más ajetreada entre amigos y familia, en muchos casos las próximas dos semanas pueden resultar especialmente claustrofóbicas pasada la novedad y sorpresa inicial, e instalados ya en una rutina que puede ser tediosa si no trabajamos en ella.
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Durante los últimos años hemos asistido a un crecimiento exponencial del número de personas que, independientemente de su edad o condición física, se lanzan a practicar todo tipo de deportes. Los múltiples beneficios que reporta la actividad física tanto a nivel físico como mental son indiscutibles, y ayudan a mejorar notablemente nuestra calidad de vida y prevenir lesiones o enfermedades como ya te hemos contado en nuestro blog en otras ocasiones.
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Practicar deporte tiene muchísimos beneficios, y los cambios estacionales no deben ser un inconveniente para seguir practicándolos. Como en cada época del año es necesario adoptar una serie de precauciones para hacerlo de forma segura y sacar el máximo partido. Hoy queremos compartir contigo algunas recomendaciones a tener en cuenta.
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Desde Sport Clinic queremos compartir con vosotros una serie de consejos e ideas para celebrar estos días de la forma más saludable (posible).
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Como cada año, vuelve el Concurso de Navidad Altea Sport Clinic. Una oportunidad única para llevarte por la cara uno de los premios a elegir. ¡Participaciones abiertas hasta el próximo 19 de diciembre!
Seguir leyendoLos años no deben ser una barrera en nuestro rendimiento deportivo
La edad no debe ser una barrera en nuestro rendimiento deportivo
- Reducir el riesgo de caídas
- Reducir el riesgo de obesidad
- Reducir el estrés y prevenir enfermedades del corazón
- Contribuye a la disminución del colesterol
- Lucha contra la osteoporosis
- Mejorar el sistema inmunológico
- Mantener la masa muscular
- Crear un vínculo social, reducir el riesgo de depresión
- No empezar con la actividad física de la noche a la mañana: el entrenamiento debe ser progresivo
- La regularidad es importante para obtener buenos resultados y evitar lesiones.
- Evitar competiciones deportivas y esfuerzos violentos
- Llevar el equipo adecuado: elegir zapatos y ropa adaptados
- Precaución con los cambios bruscos de temperatura corporal y con la deshidratación en temporada de verano
¿Cómo afecta la edad a nuestro rendimiento deportivo?
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Aprende a respirar y sácale el máximo rendimiento a tus entrenamientos
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Respiración Bhramari o respiración de la abeja
La diabetes no es un obstáculo para practicar deporte
La diabetes no es un obstaculo para practicar deporte (aunque debemos tomar ciertas precauciones)
La diabetes es una patología en la que el cuerpo no puede producir insulina, -una hormona producida por el páncreas-, o no puede usar adecuadamente la insulina que produce. El papel de la insulina es regular la cantidad de glucosa (azúcar) disponible en la sangre, un nivel que el cuerpo debe regular cuidadosamente para garantizar que el cuerpo funcione correctamente, ya que demasiado azúcar en la sangre puede causar daño a los órganos, vasos sanguíneos y nervios. Además, el cuerpo también necesita insulina para usar el azúcar con el fin de obtener energía.
Tipos de diabetes
Hay tres tipos principales de diabetes. La diabetes tipo 2 es el diagnóstico más común, seguida de la diabetes tipo 1.
Diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune y también se conoce como diabetes dependiente de la insulina. Las personas con diabetes tipo 1 no pueden producir su propia insulina (y no pueden regular su azúcar en la sangre). Aproximadamente el 10 por ciento de las personas que viven con diabetes tienen diabetes tipo 1, dependiente de la insulina. La diabetes tipo 1 generalmente se desarrolla en la infancia o la adolescencia, pero también puede desarrollarse en la edad adulta. Las personas con el tipo 1 necesitan inyectarse insulina o usar una bomba de insulina para asegurarse de que sus cuerpos tengan la cantidad correcta de insulina.
Diabetes tipo 2
Las personas con diabetes tipo 2 no pueden usar correctamente la insulina producida por sus cuerpos, o sus cuerpos no pueden producir suficiente insulina. Aproximadamente el 90 por ciento de las personas que viven con diabetes tienen diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 es más comúnmente desarrollada en la edad adulta, aunque también puede ocurrir en la infancia. La diabetes tipo 2 a veces se puede controlar con una alimentación saludable y ejercicio regular solo, pero también puede requerir medicamentos o terapia con insulina.
Tener diabetes no tiene por qué ser una barrera para disfrutar activamente del deporte y del ejercicio, aunque es necesario tomar una serie de precauciones. En el artículo de este mes nos centraremos en la diabetes del tipo 2, la más habitual, ya que la de tipo 1 requiere atenciones aún más específicas, aunque en todos los casos recomendamos consultar con tu médico en caso de padecerla.
Es habitual encontrarse con ejemplos de deportistas con diabetes que han alcanzado algunos de los reconocimientos y logros más destacados del mundo. Futbolistas como Nacho o Borja Mayoral; la leyenda del fútbol Maradona o el boxeador Sugar Ray son solo algunos ejemplos de deportistas con diabetes que han llevado su rendimiento deportivo al máximo nivel.
¿Ayuda el deporte a la diabetes?
Es la primera pregunta que podemos hacernos a la hora de valorar la relación entre deporte y diabetes, y la respuesta es afirmativa. El deporte, o cualquier forma de ejercicio, se recomienda para todas las personas con diabetes, ya que aporta una serie de beneficios para la salud, principalmente una mejor sensibilidad a la insulina.
Ya sea por razones competitivas o simplemente por diversión, el deporte es una excelente manera de mantenerte sano, pero siempre teniendo en cuenta las precauciones correspondientes.
Cada deporte ejerce un efecto diferente sobre los niveles de azúcar en sangre.
Los diversos tipos de deporte pueden afectar de diferentes formas al cuerpo. Por ejemplo, caminar a paso ligero y trotar continuamente generalmente conducirá a una disminución en los niveles de glucosa en la sangre. Por el contrario, las carreras de velocidad y algunas actividades de la parte superior del cuerpo pueden conducir inicialmente a un aumento en los niveles de azúcar en la sangre, que disminuirá si la sesión de ejercicio es lo suficientemente larga.
Evaluar y llevar un seguimiento de los niveles de glucosa en sangre durante la práctica del ejercicio podrá darnos indicaciones sobre los diferentes efectos que cada deporte y su duración tiene en nuestro cuerpo. Cabe señalar que una sesión deportiva intensa o relativamente larga puede llevar a niveles más bajos de glucosa en la sangre hasta 48 horas después del ejercicio.
Rendimiento
Tener niveles de azúcar demasiado altos o demasiado bajos puede afectar negativamente a nuestros niveles de energía, necesarios para lograr un buen rendimiento deportivo. Por ello, es mejor mantener los niveles de azúcar en un rango objetivo. Las personas que toman insulina generalmente tendrán un buen nivel de energía si los niveles de azúcar se mantienen entre 5 y 11 mmol / L. Las personas con diabetes tipo 2 deberían intentar reducir en la medida de lo posible este rango.
Es necesario revisar los niveles óptimos que debemos mantener cuando practiquemos deporte, ya que el mejor rango dependerá de qué medicamento (si corresponde) estemos tomando, así como de cualquier otra circunstancia personal para lograr un rendimiento deportivo óptimo para nuestro cuerpo.
En Altea Sport Clinic defendemos un deporte para todos, y no deben existir barreras que se interpongan entre cualquier condiciones física y la posibilidad de entrenar nuestro cuerpo para beneficiarnos de sus efectos. Por ello, adaptamos nuestros entrenamientos a cualquier circunstancia haciendo un estudio detallado previo y planificando las rutinas de trabajo y objetivos ideales.
Sobreentrenamiento: cómo la fatiga puede llevar a un mayor riesgo de lesiones
Sobreentrenamiento: cómo la fatiga puede llevar a un mayor riesgo de lesiones
Todos queremos obtener los mejores resultados de nuestros entrenamientos, pero a veces lo hacemos a costa de poner en riesgo nuestra propia salud. Existe una conocida cita motivacional que dice «hay días en que duele todo el cuerpo, la motivación es baja y te sientes cansado y débil…esos son los días en que los campeones entrenan». Pero no siempre es así. Cada vez se alcanza mayor acuerdo en el sector médico-deportivo en que los días de descanso son extremadamente importantes para recuperar y mejorar el rendimiento.
El sobreentrenamiento se define como una condición que implica aplicar demasiado estrés al cuerpo mediante la actividad física. “Una acumulación de estrés por entrenamiento y/o no entrenamiento que resulta en una disminución a largo plazo en la capacidad de rendimiento con o sin los signos y síntomas fisiológicos y psicológicos relacionados con el sobreentrenamiento en los cuales la restauración de la capacidad de rendimiento puede tomar varias semanas o meses» (Halson y Jeukendrup, 2004). Según la National Strength and Conditioning Association (NSCA), los síntomas de sobreentrenamiento incluyen debilidad y dolor muscular, disminución del apetito, aumento de la frecuencia cardíaca en reposo, disminución del rendimiento, mayor riesgo de infección y tiempo necesario para la recuperación y disminución de la motivación para entrenar. A este punto podemos llegar por dos factores principales: intensidad del entrenamiento, o cantidad de entrenamientos concentrados en el tiempo.
¿Qué es la fatiga?
La fatiga es el resultado de la capacidad de un individuo para satisfacer las demandas de una actividad a través de medios aeróbicos. Si un individuo no puede satisfacer las demandas de una actividad, aumenta la fatiga. Si bien la fatiga puede aumentar la probabilidad de lesiones (C. Woods, 2003), la presencia de fatiga es esencial para aumentar la condición física. Esto se puede mostrar a través de un modelo gráfico de dos variables: el Modelo de fatiga física.
Como se muestra en el modelo de fatiga de la condición física más abajo (Figura 1), el entrenamiento produce dos efectos secundarios que pueden influir positiva o negativamente en el rendimiento: la condición física y la fatiga. Mientras que el efecto posterior de la condición física tiene una respuesta fisiológica positiva, el efecto posterior de la fatiga tiene una respuesta fisiológica negativa. La interacción entre la condición física y la fatiga da como resultado un cambio en el rendimiento después del estímulo. (MacDougall, Wenger y Green, 1993).
¿Cómo influye la fatiga en el riesgo de lesión?
Los niveles elevados de fatiga, tanto física como mental, durante un período prolongado de tiempo pueden aumentar significativamente el riesgo de lesiones debido a que comprometen la fuerza muscular, la coordinación, la atención mental y la concentración. La fatiga puede afectar directamente el rendimiento e inducir muchos cambios biomecánicos y musculares en el mecanismo y el movimiento de un deportista.
Estos niveles elevados de fatiga tienden a suceder hacia las últimas partes de una sesión de entrenamiento debido a las exigencias del ejercicio. La fatiga también puede inducir a muchas alteraciones biomecánicas y musculares como resultado de que un atleta ajusta su movimiento para continuar entrenando de la mejor manera. Esto puede aumentar la probabilidad de lesiones debido al reclutamiento de músculos y técnicas alternativas. La fatiga también resulta en una disminución de los ángulos y momentos de flexión de la rodilla (Borotikar et al., 2008).
¿Cómo podemos prevenirlo?
Existe bastante controversia sobre cómo podemos aplicar esta información para una prevención efectiva de las lesiones provocadas por la fatiga, y se ha convertido esta un área de discusión popular. McLean y Samorezov (2009) descubrieron que el entrenamiento dirigido hacia los procesos de control central puede contrarrestar con éxito el impacto debilitador de la fatiga en el riesgo de lesiones específicas.
En Altea Sport Clinic implementamos en nuestros planes de entrenamiento todos estos aspectos, tanto generales como personalizados, para que tu cuerpo rinda al máximo nivel en cada sesión sin arriesgar tu salud.